Selena Díaz , Pablo Fernández & Andrés Llagua

Proyecto:

La psicomotricidad y su influencia en el desarrollo interpersonal del adulto mayor”

Objetivo general:
Determinar el desarrollo de la Psicomotricidad y su influencia en las relaciones interpersonales en el adulto mayor.

Objetivos específicos:

Psicopatología
Analizar las psicopatologías de la psicomotricidad

Neuropsicología
Determinar las estructuras anatómicas que se encuentran en el desarrollo de la psicomotricidad y de igual manera analizar las diferentes trastornos motores

Psicología Evolutiva
Como afecta la pérdida de la psicomotricidad gruesa en el desenvolvimiento cotidiano del adulto mayor.

Teoría de Sistemas
Determinar como influye los problemas de la psicomotricidad en el ámbito laboral

Pruebas Objetivas.

Describir los reactivos para medir las variables en el tema propuesto


Constelaciones de ideas:

Neuropsicologia

psicopatologia

Estudios Previos:

NEUROPSICOLOGÍA DE LA MOTRICIDAD

Desde la antigüedad con Descartes se ha percibido al ser humano de modo dual, comprendido por dos partes que son el alma y el cuerpo; aun todavía en la actualidad se lo sigue considerando así, pero esquemáticamente diferente, una parte que es su realidad física y por otra parte lo intangible que vendría a ser lo relacionado con la actividad que ejerce el cerebro sobre el cuerpo que es denominado psique. Es por eso que al hablar de psicomotricidad se refiere a la relación entre dos elementos: lo psíquico y lo motriz. Se trata ejecutar movimientos en base a las connotaciones psicológicas, para tener claro la psicomotricidad no se ocupa de los movimientos en sí, sino como factor de desarrollo y expresión del individuo en relación con el entorno que lo rodea, por lo tanto la psicomotricidad no es más que es una técnica que pretende desarrollar las capacidades del individuo como la inteligencia, la comunicación, la afectividad, los aprendizajes a través del movimiento, tanto en sujetos normales como en personas que sufren perturbaciones motrices. (GARCÍA.L, VALENCIA.J, 2010)
La Motricidad es la capacidad que tiene el hombre y los animales de generar movimiento por sí mismos, donde tiene que existir una adecuada coordinación y sincronización entre todas las estructuras que intervienen en el movimiento como son el sistema nervioso, órganos de los sentidos y el sistema musculo esquelético.
Las áreas de la psicomotricidad son el esquema corporal que es el conocimiento y la relación mental que la persona tiene de su propio cuerpo.
La lateralidad que es el predominio funcional de un lado del cuerpo que está determinado por la relevancia que ejerce uno de los hemisferios cerebrales. Con la funcionalidad de esta área, el niño está desarrollando las nociones de orientación de derecha e izquierda tomando como referencia su propio cuerpo.
El equilibrio es considerado como la capacidad de mantener la estabilidad mientras se ejecutan varias actividades motrices. Esta área se desarrolla a través de una relación entre el esquema corporal y el mundo exterior.
El tiempo y el ritmo: Las generalidades de tiempo y de ritmo se elaboran a través de movimientos que envuelven un orden temporal, se pueden desarrollar generalidades temporales como son rápido, lento; orientación temporal como antes-después.
La motricidad es el control que se tiene para ejercer un movimiento sobre su propio cuerpo.
La intervención del sistema nervioso en este proceso de psicomotricidad es fundamental debido a que se presentan movimientos voluntarios e involuntarios y es ahí donde se ve la participación de varias estructuras cumpliendo cada una su función para de esta manera permitir el movimiento.
Entre las estructuras tenemos a las siguientes: los reflejos espinales que son las respuestas motoras más sencillas, son aquellas de tipo involuntario, automáticas, inmediatas que se presentan cuando existe la intervención de un estímulo para estos existen algunos elementos que ayudad a su presencia como es el receptor sensorial. La fibra sensorial aferente, el centro integrador, la fibra motora eferente y por último el efector que vendría a ser el musculo esquelético.
La médula espinal es la estructura que reúne o coordina las actividades de los músculos, esto permite mantener el sostenimiento del cuerpo y este a su vez desarrolla movimientos defensivos simples a través de la respuesta refleja emitida por los reflejos espinales.
La corteza cerebral participa en los actos motores de los movimientos más complejos  y estructurados que se organizan en los niveles superiores del encéfalo, donde se encuentran el ganglio basal y el cerebelo, es por eso que estas estructuras cumplen con funciones vitales en este procesamiento.
La corteza motora en esta estructura se concibe las áreas de la corteza cerebral que tienen que ver con el proceso de ejecución, control y planificación de las funciones motoras de tipo voluntarias, ésta presenta dos áreas que son la corteza motora primaria que es la encargada de controlar la ejecución del movimiento mientras que la corteza motora secundaria se encuentra formada por la corteza promotora que se encargada de trasforma la información de tipo visual, auditivo o táctil y la corteza motora suplementaria donde se ubica la planificación de los movimientos.
El córtex prefrontal está situado en la porción más anterior del lóbulo frontal, y colabora en la planificación de movimientos, donde la corteza prefrontal recibe y procesa la información sensorial percibida y necesaria para que la corteza pre-motora y suplementaria elabore el plan de movimiento.
Los ganglios basales están situados debajo de la porción anterior  de los ventrículos laterales y estos intervienen en el control del movimiento. Aquí se encuentras dos estructuras que son el putamen que es el encargado del control motor del cuerpo y que cumple muchas funciones en los movimientos finos y el núcleo caudado que este en cambio es el encargado de la modulación de los movimientos conscientes y cumple con muchas funciones en la motricidad gruesa. El globo pálido es un mediador que regula las funciones entre el tálamo  y otras estructuras que interviene con el proceso de los movimientos.
El cerebelo esta estructura se encuentra en el mesencéfalo y es el encargado de controlar los procesos de equilibrio y de la fuerza, además que tiene conexión con todas las estructuras del cerebro. La motricidad presenta una organización donde los músculos estriados esqueléticos, que están bajo el control del sistema nervioso, garantizan la motricidad como la locomoción, postura, mímica, etc.
El sistema nervioso central con sus estructuras como son el cerebro, cerebelo y médula espinal es la torre de control del organismo donde se establece el lugar en el que se forma la información y la orden motora gracias a la que se realizan los movimientos voluntarios. El sistema nervioso periférico y sus estructuras raíces nerviosas y nervios periféricos transporta esta información hasta el músculo por medio de la unión neuromuscular.
Cada músculo esquelético está conectado a la médula espinal por un nervio periférico. La transmisión del impulso nervioso al músculo libera la contracción muscular y al contraerse, el músculo produce fuerza y movimiento. (GLUCK.M, MARK.A, 2009)
Para abordar aspectos de la motricidad, es esencial conocer y empezar mencionando los descubrimientos de Luria, en lo que respecta a las tres unidades funcionales del cerebro y ubicar en ellas los factores psicomotrices, ya que este tema se plantea para entender en lo científico lo que implica la psicomotricidad en el desarrollo del ser humano. 
El cerebro humano está compuesto por unidades funcionales básicas con funciones particulares que constituyen la actividad mental humana en sus múltiples y variadas formas (Luria 1973).
La psicomotriz cognitiva estudia el movimiento como intento de aprendizaje o habilidades básicas escolares, en especial en la tonicidad, esquema corporal, nociones básicas, y el dominio motriz, para poder entender y desarrollar investigaciones Da Fonseca analizo las tres unidades funciones propuestas por Luria, ya que estas estructuraras están integradas en nuestro sistema, lo cual el autor se basó en ello. De una forma reducida, las tres unidades pueden ser mencionadas de la siguiente manera:
La primera unidad funcional tiene como función regular el tono y la vigilia, es de proyección porque recibe y emite los impulsos hacia el exterior.
La segunda unidad fundamental obtiene, capta, procesa y almacena información procedente del mundo exterior, es de proyección y asociación ya que procesa la información integrada y prepara los programas.
La tercera unidad fundamental programa, regula y verifica la actividad mental, es de sobre posición porque organiza las formas más complejas de actividad, requiriendo la intervención conjunta de muchas áreas corticales, razón por la cual es la última función en desarrollarse en términos filogenéticos y ontogenéticos.
Afirmando en una visión general de las personas, la palabra "psicomotricidad" integra las funciones cognitivas, emocionales, simbólicas y sensorio motrices en la capacidad de ser y de expresarse en un contexto psicosocial. Partiendo de esto el ser humano puede ejercer su actividad psicomotriz en su estilo de vida, ya sea que tenga cualquier edad, o en el tipo de ámbito que este se pueda desenvolver.
Según el autor (Da Fonseca 1998) otras definiciones nos indican que la psicomotricidad es esencialmente la educación del movimiento, o por medio del movimiento, que procura una mejor utilización de las capacidades psíquicas que incluirían las intelectuales, otorgándole gran importancia de esta manera a las experiencias sensorio motoras y perceptivomotoras en el desarrollo de las competencias de aprendizaje.
TRASTORNOS DE LA MOTRICIDAD
PRAXIS
·         Es el proceso neurológico que nos permite organizar planear y ejecutar, de forma eficiente, habilidades de todos los tipos.
·         Son acciones motoras coordinadas que se realizan para la obtención y consecución de un fin, involucrando diferentes procesos.

APRAXIA
Es la dificultad o imposibilidad de realizar correctamente movimientos aprendidos como consecuencia de una lesión cerebral, y en ausencia de trastornos elementales sensorio motores, alteraciones perceptivas o de comprensión del lenguaje. (McClain y Foundas, 2014).Se clasifica en:
·         Apraxias motoras
·         Apraxias espaciales
Apraxias Bilaterales
Apraxia Ideomotora
Es un defecto o incapacidad para llevar a efecto un acto motor previamente aprendido.
Se subdivide en:
      Apraxia de las extremidades superiores
      Apraxia de la marcha o frontal
Apraxia de las extremidades superiores
      Representa el trastorno gestual más observado en pacientes con accidentes vasculares de la arteria cerebral media izquierda. (Poeck,1986)
      La realización de movimientos se altera cuando la persona recibe un comando verbal o de imitación.
Apraxia de la marcha o frontal
·         Se asocia con el síndrome de Hidrocefalia Normotensa
·         Se caracteriza por la espasticidad y dificulta en la ejecución de movimientos, imposibilidad de caminar.
Apraxia Ideacional
·         Incapacidad de realizar una serie de actos, una sucesión
·         Imposibilidad de entender cómo se utilizan los objetos
·         Frecuentemente asociada al Alzhaimer, lesiones extensas en el hemisferio izquierdo y lesiones del cuerpo calloso

Apraxia Unilateral
·         Defectos en la realización del acto motor sólo se observan en el hemicuerpo contralateral a la lesión cerebral.
Apraxia Cinética
·         Se caracteriza por la imposibilidad de realizar movimientos rápidos y seriados
·         Se observa por lo regular en un solo miembro superior        como consecuencia de lesiones    frontales contralaterales.
·         Se considera que este tipo de apraxia es la pérdida de la velocidad y la exactitud del movimiento, aunque se conserve la intención de llevarlo a cabo.
Apraxia Simpática
·         Su principal característica son dificultades gestuales de los miembros izquierdos evidentes tanto a la orden verbal como por imitación.
·         Trastorno observado con frecuencia en pacientes con afasia de broca  y con hemiparesia derecha.
Apraxia Callosa
·         Su principal característica es que la mano izquierda es incapaz de realizar movimientos guiados verbalmente.
·         Se produce por lesiones en la porción anterior del cuerpo calloso. El hemisferio derecho queda desconectado
·         Es uno de los signos del llamado síndrome de Sperry o síndrome del cerebro dividido.

Apraxias de la cara
Apraxia Bucofacial
·         Incapacidad para ejecutar voluntariamente movimientos con la laringe, faringe, lengua, labios y mejillas.
·         Los movimientos involuntarios se conservan.
·         Se relaciona con lesiones en el opérculo frontal, parietal y la ínsula anterior del hemisferio izquierdo
Apraxia Ocular
·         Incapacidad para ejecutar voluntariamente movimientos con los ojos.
·         Los movimientos involuntarios se conservan.
  
PSICOPATOLOGÍA DE PSICOMOTRICIDAD

1)      DEFINICIÓN DE PSICOMOTRICIDAD:

     Está enfocado en la descripción del acto motor y algunos parámetros de exploración física como el tono muscular, hace referencia a la vivencia que acompaña el acto motor. En la mayor parte de los casos no existe experiencia consciente que acompaña los movimientos involuntarios o automatizados, este hecho gana visibilidad en circunstancias de extrema fatiga o intoxicación en las que el sujeto ha de hacer un esfuerzo consciente para seguir actuando (Segarra, 2012)

a)      Las relaciones de la motilidad y la psicopatología tienen dos aspectos fundamentales:
i)        La expresividad: Constituye un elemento relacional y una forma de comunicación. Sus dimensiones se transmiten a través de símbolos, y están configuradas por factores psicológicos y socioculturales. Puede ser modelada por la interacción recíproca entre el emisor y el receptor del mensaje, sin que haya alteraciones de la estructura.
ii)      La estructuralidad: Es la determinación estructural nerviosa del movimiento. Se transmite a través de signos, y está configurada por factores neurofisiológicos. Sus modificaciones producirán cambios de la expresividad, y patrones motores más arcaicos y autónomos.
 Los trastornos clínicos de la psicomotricidad corresponden a anomalías en una dimensión u otra.
b)      Símbolos no verbales y expresión: Las expresiones motoras son una forma de comunicación no verbal. Se puede expresar los afectos a través de la expresión facial, los movimientos oculares, los gestos, las posturas, las inflexiones y el tono de la voz, el contacto físico, etc.
Podemos describir diversos tipos de conducta no verbal (Ekman y Friesen, 1969):
§   Emblemas: Actos no verbales, con una traducción verbal directa conocida (ej.: hacer la V con los dedos, amenazar con el puño, etc.).
§   Ilustraciones: Movimientos ligados al habla que ilustran lo que se está diciendo (ej.: movimientos de las manos o la cabeza que acentúan una frase).
§   Exhibiciones afectivas: Expresiones faciales de emociones primarias.
§   Reguladores: Conductas no verbales que influyen en el ritmo de intercambio verbal.
§   Adaptadores: Conductas que no intentan transmitir un mensaje, que son fragmentos de actos adaptativos (ej.: frotarse la cara, rascarse).
c)      Estructuración neuronal de los signos psicomotores: Las bases neurológicas del movimiento se estructuran en tres niveles:
Ø  La corteza motora (síndrome piramidal)
Ø  Los ganglios de la base (síndrome extrapiramidal): Son fundamentales en la iniciación del movimiento. Su patología se asocia a otros síntomas psicopatológicos (ej.: enfermedad de Huntington, Parkinson, etc.), lo cual sugiere que puede existir un mecanismo común en la producción de síntomas motores y psiquiátricos.
Ø  El cerebelo


2)      EXPLORACIÓN DE LA PSICOMOTRICIDAD: En el estudio de la psicomotricidad es imprescindible realizar una exploración neurológica, que nos permita analizar o diagnosticar trastornos neurológicos motores. La exploración de la psicomotricidad se basa en:
ü  La expresión facial: Existen unos patrones genéticos que determinan unas expresiones primitivas básicas universales (Ej.: alegría, tristeza, miedo), que se modelan por factores educativos, sociales y por las características de personalidad de cada individuo. Hay enfermedades que producen trastornos en la mímica facial (Ej.: amimia parkinsoniana, lesiones del hemisferio derecho). En la entrevista clínica, la expresión facial es un elemento de comunicación muy importante, que puede vehicular dimensiones como empatía, afectividad, etc.
ü  Las características del habla: Diversos parámetros como el volumen, la velocidad en el habla espontánea, la duración de las frases, el ritmo, pueden ofrecer información general del estado psicomotor.
ü  La motórica general: Es importante analizar la postura, la marcha, los gestos. Se deben recoger aspectos cuantitativos, cualitativos y la proporcionalidad y adecuación al contexto en que se producen. Hay que distinguir entre la actividad espontánea y la inducida o provocada. La exploración de la psicomotricidad debe prolongarse después de la visita médica (estando solo, con la familia, durmiendo, etc.), para detectar conductas de simulación, la influencia de la ansiedad en un movimiento, etc.


3)      TRASTORNOS DE LA PSICOMOTRICIDAD: La motilidad puede estar aumentada en numerosos cuadros psíquicos, denominándose de forma genérica hipercinesia.
a)      Inquietud psicomotriz: Estado de hiperactividad psíquica y motora donde las acciones no están claramente ordenadas ni dirigidas hacia la consecución de un fin determinado. Es la expresión de un desasosiego interno, y suele aparecer en los trastornos de ansiedad. Es importante hacer el diagnóstico diferencial con la acatisia.
b)      Agitación psicomotriz: Es un síndrome psicomotor muy frecuente, que tiene numerosas presentaciones y etiologías, siendo una de las urgencias psiquiátricas más habituales. Se compone de una hiperactivación psíquica y motora, que incluye exaltación motora con rápida sucesión de movimientos, gestos e impulsos a deambular o correr, que pueden ser más o menos intencionales o automáticos, pero que suelen carecer de un objetivo estable común. En ocasiones se acompaña de un trastorno de la conciencia. Existe un potencial agresivo hacia sí mismo y hacia los demás que justifica su atención urgente. Su etiología es diversa:
i)        Agitaciones reactivas a acontecimientos vividos, frustraciones, imposición de normas, etc.
ii)      Trastornos de base orgánica: En estos cuadros hay una alteración de la conciencia, que dificulta aún más la contención externa. La impulsividad es muy característica.
ü  Intoxicación por alcohol o sustancias psicoactivas (cocaína, anfetaminas, etc.).
ü  Trastornos orgánicos cerebrales: delirium tremens, cuadros confusionales en pacientes con demencia, cuadros epilépticos, trastornos metabólicos, etc.
iii)    Trastornos psiquiátricos:
ü  La agitación maníaca suele aparecer cuando el estado de ánimo irritable predomina sobre el eufórico, y puede hacer que estos pacientes sean agresivos y violentos.
ü  Entre los pacientes depresivos se aprecian episodios de agitación en las melancolías involutivas y en los cuadros depresivos seniles. La agitación es poco frecuente en las fases depresivas de los trastornos bipolares, en las que predomina la inhibición.
ü  En la esquizofrenia la aparición aguda de los síntomas se asocia a una intensa angustia psicótica, enmarcada en la sintomatología psicótica, y a un estado de agitación notable. Los actos son extravagantes y aparentemente absurdos. Una forma especial es la esquizofrenia catatónica, en que se observa una inmovilidad y un automatismo característicos, entrecortados por episodios de agitación.
c)      Acatisia: Situación en la que el paciente es incapaz de permanecer quieto, acompañada de una sensación subjetiva de intranquilidad interna. También se conoce como el “síndrome de las piernas inquietas”. Es un efecto adverso de los fármacos neurolépticos, que puede aparecer al principio del tratamiento o tras varios meses. Aparece en el 20% de los casos; más frecuente con antipsicóticos de alta potencia y en formas de liberación retardada. Se trata reduciendo la dosis de neuroléptico y asociando benzodiacepinas o fármacos anticolinérgicos. Es importante reconocer este síndrome,  ya que si se atribuye al trastorno psicótico, y se trata incrementando la dosis de neuroléptico, empeoraría el cuadro clínico.
d)      Inhibición psicomotora: Es el síndrome psicopatológico inverso al anterior. Lo podemos definir como el defecto en la energía necesaria para poner en marcha los Movimientos. Suele acompañarse de una dificultad en la expresividad del lenguaje y gestos. Para referirse a este estado clínico, se utilizan otros términos como retardo psicomotor en los cuadros depresivos, o acinesia e hipocinesia en el síndrome parkinsoniano.
Entre los trastornos psiquiátricos, los cuadros depresivos son los que producen estados de inhibición con mayor frecuencia. En estos pacientes hay un retardo de las funciones psíquicas (pensamiento) y motoras (postura estática de desánimo, abatimiento, disminución del tono muscular). Existen autores, como Widlöcher (1983), que defienden un modelo de depresión en que el retardo psicomotor sería primario en la melancolía; lo considera como el síntoma principal de la depresión endógena, e independiente de los otros síntomas.
Otro estado de inhibición se produce en los esquizofrénicos, con una afectividad más indiferente y un pensamiento más desestructurado.
La exploración del paciente inhibido es compleja, ya que a menudo no podemos contar con su colaboración.
e)      Estupor: El estupor es un síndrome caracterizado por la reducción o ausencia de las funciones de relación (habla o motilidad); es decir, por el mutismo y la acinesia. Los signos clínicos que lo caracterizan son:
ü  Disminución o supresión de las actitudes motoras relacionales espontáneas o reactivas.
ü  Mutismo
ü  Trastornos vegetativos, con respuestas extrañas al frío o al calor.
ü  Trastornos de la micción, defecación y alimentación.
ü  Catalepsia, negativismo, manierismos, estereotipias y ecofenómenos.
ü  Pueden asociarse alteraciones de la conciencia, alucinaciones, delirios.
Su descripción ha ido evolucionando a lo largo de la historia y actualmente se define como un síntoma primario motor a modo de vestigio de un programa comportamental arcaico (Berrios, 1981).
El estupor puede ser de causa orgánica y psiquiátrica. El diagnóstico diferencial es complejo, pero suele establecerse de acuerdo a que en el estupor psiquiátrico el EEG suele ser normal, no hay otros síntomas neurológicos, y aparece nistagmo a la estimulación oculovestibular.
i)        El estupor orgánico se asocia a una alteración de la conciencia. Puede observarse en intoxicaciones por sustancias psicoactivas, demencias, estado post-ictal epiléptico, y otros procesos orgánico-cerebrales.
ii)      Las causas psiquiátricas de estupor son: Esquizofrenia catatónica, estupor melancólico e histeria
f)       Catatonía: Es un síndrome psicomotor característico, que incluye síntomas como catalepsia, negativismo, estupor, ecosíntomas, mutismo, rigidez muscular y estereotipias. También pueden aparecer actos impulsivos aparatosos o agresivos.
Uno de los elementos más característicos es la catalepsia o flexibilidad cérea: actitud inmóvil con la musculatura rígida, de manera que pueden colocarse los miembros del sujeto en posiciones forzadas, incómodas y antigravitatorias, sin que el sujeto vuelva a su posición original. Se ha descrito la “almohada psicológica” como una característica clínica poco frecuente, pero muy significativa de este estado.

A continuación pasaremos a describir las alteraciones cualitativas de la misma: estereotipias, manierismos, tics, temblor.

g)      Estereotipias: Se definen como la repetición reiterada e innecesaria de un acto que puede aparecer en la mímica facial o en la mímica corporal general. Según la complejidad del movimiento, pueden distinguirse dos tipos de estereotipias:
i)        Simples: frotar, rascar, etc. Son frecuentes en los trastornos orgánicos cerebrales de evolución demencial. Serían signos de desintegración.
ii)      Complejos: movimientos de las manos, tocar los cabellos, juguetear con un objeto, dar vueltas, balancearse, etc.). Son típicos de trastornos psíquicos, como la esquizofrenia.
Es importante diferenciar las estereotipias de los trastornos del sistema extrapiramidal producidos por los tratamientos neurolépticos, como la discinesia tardía o las distonías agudas.
h)      Manierismos: Son los movimientos parásitos que aumentan la expresividad de los gestos y de la mímica, de forma grotesca y extravagante. Son propios de cuadros esquizofrénicos residuales, en los que hay una pérdida del contenido afectivo de los movimientos y gestos volviéndose vacíos de contenido e insulsos.
i)       Tics: Son movimientos rápidos y espasmódicos, que aparecen en general en la cara, cuello y cabeza, de forma repetitiva e involuntaria, y que aparentemente carecen de sentido. Son, por ejemplo, guiños de ojo, fruncir de cejas, mover la cabeza echando el pelo hacia atrás, etc. Rara vez el tic involucra músculos inferiores a los hombros. Se agravan con la tensión emocional, se atenúan con la distracción y desaparecen durante el sueño. El paciente puede retrasar la aparición del tic en el tiempo. Este control voluntario de los tics genera desazón e inquietud, que va aumentando hasta que se repite el tic.
Surgen frecuentemente en la edad infantil (7 años), y son más frecuentes en varones (4:1). Los antecedentes familiares de tics en los individuos afectos son insignificantes, pero 1/3 de los padres de niños con tics presentan trastornos psiquiátricos. En la mayoría de los casos el síntoma desaparece en pocos meses. Las formas que presentan un curso crónico son la de comienzo tardío.
Una forma de especial interés es el Síndrome de Gilles de la Tourette. Afecta a varones e inicia antes de los 10 años, en forma de tic monosintomático. Posteriormente se van asociando otros síntomas como masivas contracciones de cara, tronco, piernas, producción de ruidos extraños (gruñidos, chasquidos de lengua, etc.), coprolalia (emisión de palabras soeces-60-%-), exhibicionismo (30%), conducta autodestructiva, conducta antisocial y comportamiento obsesivo (33%). En la mayoría de los casos no hay deterioro intelectual, pero sí trastornos del sueño asociados.
j)       Temblor: Movimientos oscilatorios regulares, involuntarios y rítmicos, que aparecen en una parte del cuerpo alrededor de un punto fijo. Se localizan en las extremidades, aunque pueden aparecer en cabeza, cara y lengua. Los temblores más característicos son:
i)        Temblor de reposo o parkinsoniano: De 4-5 movimientos por segundo (ej. “contar monedas”). Suele acompañarse de rigidez o hipocinesia. Puede atenuarse con el movimiento voluntario.
ii)      Temblor postural o de actitud: Aparece al iniciar o efectuar algún movimiento, y se hace más evidente al mantener una postura.

iii)   Temblor intencional: Aparece durante el movimiento y es de baja frecuencia. Aumenta de amplitud al acercarse al objetivo. Su etiología suele ser cerebelosa.
Frente a cualquier cuadro tremórico es importante observar sus características      clínicas y la acción y condiciones que lo aumentan o reducen. Las causas más frecuentes de temblor en la práctica psiquiátrica son:
Ø  Temblor ansioso: Es fino, regular y rápido, y se hace más intenso con la intencionalidad.
Ø  Histeria: En estos cuadros clínicos pueden aparecer síntomas tremóricos de forma paroxística, irregular y limitados a zonas topográficas concretas. Influyen factores reactivos o la finalidad de obtener beneficios secundarios.
Ø  Temblor inducido por fármacos: Por neurolépticos (parkinsoniano), por antidepresivos tricíclicos (de actitud).

En psiquiatría se han estudiado en dos campos especiales: los trastornos cognoscitivos (ej., demencias) y determinadas psicosis (Ej.: esquizofrenia). La presencia de signos neurológicos menores en estos trastornos no ha sido todavía explicada, pero futuros estudios prospectivos permitirán explicar su valor clínico y fisiopatológico.

4)      PSICOMOTRICIDAD EN TRASTORNOS PSIQUIÁTRICOS:

En este apartado comentaremos los trastornos de la psicomotricidad más característicos de algunas entidades psiquiátricas, como la esquizofrenia, los trastornos afectivos, o la histeria.
a)              Esquizofrenia: Los pacientes esquizofrénicos pueden presentar trastornos psicomotores tanto en la expresividad como en la estructuralidad. En relación al distanciamiento de la vivencia autística del psicótico, se aprecia una falta de sintonía, una aparente inadecuación al medio. Esto dificultará las relaciones interpersonales de estos pacientes. En los episodios agudos o brotes psicóticos, se precia una desorganización psicomotora, que genera cuadros de agitación o inhibición, como la catatonía o bloqueos durante la ejecución

En las formas procesuales y en esquizofrenia residual son frecuentes los movimientos anormales como las estereotipias, los manierismos, el acúmulo de provisiones o basuras, la desorganización de la conducta alimentaria, el abandono del cuidado personal, y la presencia de formas motoras regresivas como posturas fetales. También pueden darse conductas negativistas u oposicionistas, o de excesiva cooperación.
La presencia de movimientos anormales en la esquizofrenia es muy sugestiva de una alteración neurológica subyacente, y de hecho la presencia de trastornos estructurales en la psicomotricidad de los esquizofrénicos es un dato reconocido. La elevada frecuencia de trastornos extrapiramidales (distonía aguda, discinesia tardía, acatisia), se había considerado secundaria a los efectos del tratamiento neuroléptico, pero estudios recientes demuestran la presencia de estos síntomas en pacientes sin medicar. También apoya esta hipótesis el elevado porcentaje de signos neurológicos menores en estos pacientes.
b)      Trastornos afectivos: Se observan alteraciones de la psicomotricidad muy características tanto en las fases maníacas del trastorno bipolar, como en los episodios depresivos.
i)        Manía: El aumento de la actividad psicomotora general es el aspecto más espectacular de estos pacientes, y en ocasiones puede suponer peligros para el mismo, y conductas heteroagresivas. Suele iniciarse con un incremento aparente del rendimiento físico, aumento de energía y actividad, resistencia a la fatiga y disminución de las necesidades de sueño. Posteriormente aparecen conductas desinhibidas e impulsivas, debidas a la doble excitación motora y cognitiva. Muchos pacientes verbalizan una sensación subjetiva desagradable de “no poder parar”. En casos muy graves puede alcanzarse un estado catatónico. Las conductas más características del estado maníaco son:
ü  Desinhibición e indiscreción en la esfera sexual y social.
ü  Gastos excesivos, innecesarios y muy arriesgados.
ü  Conductas altruistas.
ü  Inmiscuirse en asuntos privados o íntimos de familiares o desconocidos.
ü  Frecuentes episodios de discusiones y violencia física (ingesta excesiva de alcohol).

ii)      Depresión melancólica: Las alteraciones psicomotoras constituyen un aspecto básico de la clínica de la melancolía: movimientos y lenguaje lentificados, incremento de pausas en el lenguaje, latencia de respuesta aumentada, reducción de movimientos en la mirada, reducida expresión verbal, verbalización monótona, facies amímica, postura de abatimiento o pesadumbre, inquietud, agitación. En casos graves podemos observar estados estuporosos o catatónicos. Como hemos comentado previamente, hay diversos grupos de trabajo (Widlöcher, Parker) que concluyen que la esencia de la melancolía y la endogenicidad viene marcada por la psicomotricidad (retardo psicomotor). En las recurrencias depresivas las alteraciones de la psicomotricidad se observan precozmente, incluso antes de las alteraciones cognitivas o del estado de ánimo.
En el terreno de la conducta, el suicidio es la eventualidad más grave, que se produce en el 10-15% de depresiones (bipolares>unipolares>neuróticas).
c)      Histeria: Entre las neurosis, la histeria es la que presenta unas alteraciones motoras más significativas. Se caracteriza por la marcada exhibición externa de los síntomas: “neurosis de expresión”. La psicomotricidad de la histeria puede considerarse a tres niveles:
i)        La personalidad histérica: Se caracteriza por la fuerte tendencia a la seducción y a la exhibición. Predomina el talante de llamar la atención de los demás, a través de la mímica facial, la voz, las posturas, etc. Esta expresión exagerada de exhibición y seducción se denomina histrionismo, y se caracteriza por la tendencia a la dramatización.
ii)      Los síntomas de conversión: Son las manifestaciones corporales de la conflictividad histérica; es decir, la conversión de una emoción desagradable o inaceptable en un síntoma físico. Pueden aparecer síntomas inhibidos (parálisis, afonía) o excitados (espasmos, temblores, tortícolis). Son más frecuentes en culturas poco desarrolladas.
iii)    Las crisis histéricas: Tienen características parecidas a los síntomas conversivos, pero su presentación es más aguda y espectacular, y suele ser de tipo reactivo. Pueden tomar formas de inhibición (crisis de letargia, síncopes, estupor, etc.), o formas de excitación (crisis charcotianas o pseudoconvulsivas, crisis de agitación y furor).
La elevada frecuencia de errores diagnósticos de las manifestaciones histéricas aconseja que se mantenga cierta prudencia antes de atribuir estos síntomas a una causalidad psicógena.



LA PSICOMOTRICIDAD

El término psicomotricidad tal cual se utiliza con un doble sentido en sus estudios Por una parte se utiliza cuando se habla del desarrollo psicológico durante las primeras etapas de la vida y por otra parte se entiende como una técnica utilizada para la educación.
Etimológicamente esta palabra tiene dos componentes que son “Psico” que se refiere a la actividad psíquica donde se ve inmiscuido la parte afectiva, cognitiva y “Motricidad” mantiene un cierto grado de relación con la función o la actividad motriz que se expresa a través del movimiento. Al unir las dos partes de la palabra se dice que la psicomotricidad es el movimiento que mantiene una íntima relación con la psique.
En la psicomotricidad el cuerpo se utiliza como una forma de  expresión, como una manera de lenguaje no verbal por medio de los movimientos, lo que designa la individualidad de las personas.

Mendiara Y Gil Madrona en el 2016 da a conocer que: “La psicomotricidad, al introducir la idea de globalidad corporal (entendida como el estado de unión de lo motor, lo cognitivo, lo afectivo y lo relacional), ha resultado ser u concepto clave para entender y estimar el papel preponderante que hoy día tiene el cuerpo como totalidad (lugar de encuentro simultaneo y unitario de movimiento, emociones y pensamiento) y como eje central sobre el que gira la construcción de la personalidad.”
Según Álvarez en el 2013: "La psicomotricidad estudia la relación entre el movimiento y las funciones mentales, indaga la importancia del movimiento en la formación de la personalidad y del aprendizaje el término "psicomotricidad" integra las interacciones físicas, emocionales y cognitivas (lenguaje), en la capacidad de ser y de expresar en un contexto psicosocial"

Por lo tanto la psicomotricidad es la correlación de la mente y el cuerpo es decir el cuerpo efectúa lo que la mente le ordena, esto basándose en las interacciones físicas, emocionales y cognitivas, no hay que olvidarse que los movimientos son el lenguaje no verbal que tiene el cuerpo humano.
Dentro de la psicomotricidad así como de cualquier otro tema de investigación con variable patológica encontramos las psicopatologías, aquí se tratara las psicopatologías cualitativas y las psicopatologías cuantitativas.
Dentro de las psicopatologías cualitativas encontramos el mutismo en donde el paciente se mantiene en total silencio sin siquiera emitir algún gemido. Sin embargo este se encuentra consiente y entiende órdenes, llega a escribir de forma coherente. En el mutismo a cinético se hace referencia al estado de inmovilidad que aunque la persona se mantiene alerta este se presenta en personas con lesiones como tumores en el diencéfalo o en el tronco cerebral, en personas que han sufrido accidentes cerebrovasculares, hidrocefalia hasta incluso en casos avanzados de VIH.

La acatisia que es la situación en la que el paciente es incapaz de permanecer quieto, acompañada de una sensación subjetiva de intranquilidad interna. También se conoce como el “síndrome de las piernas inquietas”. Es un efecto adverso de los fármacos neurolépticos, que puede aparecer al principio del tratamiento o tras varios meses. Aparece en el 20% de los casos; más frecuente con antipsicóticos de alta potencia y en formas de liberación retardada. Se trata reduciendo la dosis de neuroléptico y asociando benzodiacepinas o fármacos anticolinérgicos. Es importante reconocer este síndrome, ya que si se atribuye al trastorno psicótico, y se trata incrementando la dosis de neuroléptico, empeoraría el cuadro clínico.

La Inhibición psicomotora es el síndrome psicopatológico inverso al anterior. Lo podemos definir como el defecto en la energía necesaria para poner en marcha los movimientos. Suele acompañarse de una dificultad en la expresividad del lenguaje y gestos. Para referirse a este estado clínico, se utilizan otros términos como retardo psicomotor en los cuadros depresivos, o acinesia e hipocinesia en el síndrome parkinsoniano.
Entre los trastornos psiquiátricos, los cuadros depresivos son los que producen estados de inhibición con mayor frecuencia. En estos pacientes hay un retardo de las funciones psíquicas (pensamiento) y motoras (postura estática de desánimo, abatimiento, disminución del tono muscular). Existen autores, como Widlöcher (1983), que defienden un modelo de depresión en que el retardo psicomotor sería primario en la melancolía; lo considera como el síntoma principal de la depresión endógena, e independiente de los otros síntomas.
Otro estado de inhibición se produce en los esquizofrénicos, con una afectividad más indiferente y un pensamiento más desestructurado.
La exploración del paciente inhibido es compleja, ya que a menudo no podemos contar con su colaboración.
El estupor es un síndrome caracterizado por la reducción o ausencia de las funciones de relación (habla o motilidad); es decir, por el mutismo y la acinesia. Los signos clínicos que lo caracterizan son: Disminución o supresión de las actitudes motoras relacionales espontáneas o reactivas.

Mutismo  Trastornos vegetativos, con respuestas extrañas al frío o al calor. Trastornos de la micción, defecación y alimentación.
Catalepsia, negativismo, manierismos, estereotipias y ecofenómenos. Pueden asociarse alteraciones de la conciencia, alucinaciones, delirios.
Su descripción ha ido evolucionando a lo largo de la historia y actualmente se define como un síntoma primario motor a modo de vestigio de un programa comportamental arcaico (Berrios, 1981).

Catatonía: Es un síndrome psicomotor característico, que incluye síntomas como catalepsia, negativismo, estupor, ecosíntomas, mutismo, rigidez muscular y estereotipias. También pueden aparecer actos impulsivos aparatosos o agresivos.
Uno de los elementos más característicos es la catalepsia o flexibilidad cérea: actitud inmóvil con la musculatura rígida, de manera que pueden colocarse los miembros del sujeto en posiciones forzadas, incómodas y antigravitatorias, sin que el sujeto vuelva a su posición original. Se ha descrito la “almohada psicológica” como una característica clínica poco frecuente, pero muy significativa de este estado.

Los ecosíntomas, también denominados obediencia automática, consisten en que el individuo repite automáticamente movimientos (ecopraxia), palabras (ecolalia) o gestos (ecomimia), producidos por el interlocutor. A veces se observa “la respuesta del último momento”, en que el individuo, tras no responder a una pregunta, articula una palabra o ruido simple ante el ademán de marcharse del interlocutor.
El negativismo puede ser pasivo (actitud sistemática negativa del paciente) o activo (tan sólo cuando se le obliga a realizar algún acto).
Kahlbaum       en 1873 fue quien consideró este síndrome como una entidad nosológica. Kraepelin lo incluyó como un subtipo de esquizofrenia. Johnson en 2993 define la catatonía como un síndrome neuropsiquiátrico causado por una gran variedad de trastornos orgánicos, que se manifiesta en forma de catalepsia con un estado mental anormal. Los cuadros catatónicos pueden aparecer en trastornos afectivos, alteraciones de los ganglios basales, límbicas y diencefálicas, y otros cuadros neurológicos, metabólicos, tóxicos y farmacológicos.

Una vez estudiadas las alteraciones cuantitativas de la psicomotricidad, pasaremos a describir las alteraciones cualitativas de la misma: estereotipias, manierismos, tics, temblor.
Estereotipias: Se definen como la repetición reiterada e innecesaria de un acto que puede aparecer en la mímica facial o en la mímica corporal general. Según la complejidad del movimiento, pueden distinguirse dos tipos de estereotipias:
Simples: frotar, rascar, etc. Son frecuentes en los trastornos orgánicos cerebrales de evolución demencial. Serían signos de desintegración.

Complejos: movimientos de las manos, tocar los cabellos, juguetear con un objeto, dar vueltas, balancearse, etc.). Son típicos de trastornos psíquicos, como la esquizofrenia.
Es importante diferenciar las estereotipias de los trastornos del sistema extrapiramidal producidos por los tratamientos neurolépticos, como la discinesia tardía o las distonías agudas.
Los Manierismos son los movimientos parásitos que aumentan la expresividad de los gestos y de la mímica, de forma grotesca y extravagante. Son propios de cuadros esquizofrénicos residuales, en los que hay una pérdida del contenido afectivo de los movimientos y gestos volviéndose vacíos de contenido e insulsos.

Los Tics son movimientos rápidos y espasmódicos, que aparecen en general en la cara, cuello y cabeza, de forma repetitiva e involuntaria, y que aparentemente carecen de sentido. Son, por ejemplo, guiños de ojo, fruncir de cejas, mover la cabeza echando el pelo hacia atrás, etc. Rara vez el tic involucra músculos inferiores a los hombros. Se agravan con la tensión emocional, se atenúan con la distracción y desaparecen durante el sueño. El paciente puede retrasar la aparición del tic en el tiempo. Este control voluntario de los tics genera desazón e inquietud, que va aumentando hasta que se repite el tic.

Surgen frecuentemente en la edad infantil (7 años), y son más frecuentes en varones (4:1). Los antecedentes familiares de tics en los individuos afectos son insignificantes, pero 1/3 de los padres de niños con tics presentan trastornos psiquiátricos. En la mayoría de los casos el síntoma desaparece en pocos meses. Las formas que presentan un curso crónico son la de comienzo tardío.
Una forma de especial interés es el Síndrome de Gilles de la Tourette. Afecta a varones (3:1) e inicia antes de los 10 años, en forma de tic monosintomático. Posteriormente se van asociando otros síntomas como masivas contracciones de cara, tronco, piernas, producción de ruidos extraños (gruñidos, chasquidos de lengua, etc.), coprolalia (emisión de palabras soeces-60-%-), exhibicionismo (30%), conducta autodestructiva, conducta antisocial y comportamiento obsesivo (33%). En la mayoría de los casos no hay deterioro intelectual, pero sí trastornos del sueño asociados.

El Temblor son Movimientos oscilatorios regulares, involuntarios y rítmicos, que aparecen en una parte del cuerpo alrededor de un punto fijo. Se localizan en las extremidades, aunque pueden aparecer en cabeza, cara y lengua. Los temblores más característicos son:
Temblor de reposo o parkinsoniano: De 4-5 movimientos por segundo (ej. “contar monedas”). Suele acompañarse de rigidez o hipocinesia. Puede atenuarse con el movimiento voluntario.
Temblor postural o de actitud: Aparece al iniciar o efectuar algún movimiento, y se hace más evidente al mantener una postura.

Temblor intencional: Aparece durante el movimiento y es de baja frecuencia. Aumenta de amplitud al acercarse al objetivo. Su etiología suele ser cerebelosa. Frente a cualquier cuadro tremórico es importante observar sus características

LA MOTRICIDAD EN EL ADULTO MAYOR
La Motricidad en el adulto mayor en los cambios que se producen en la vejez y como afecta esto en la motricidad, es informar cómo mantener y desarrollar las capacidades físicas en la tercera edad. El término tercera edad hace referencia a la población de personas mayores, sobre 55 años.
Jauregui y Kaplan (2007, p.11) expresan que “El envejecimiento normal produce cambios corporales generales y modificaciones específicas en distintos órganos y sistemas. Todos estos cambios conducen a un deterioro en la capacidad de adaptación de individuo que se pone francamente de manifiesto ante las situaciones de estrés.” Frente al envejecimiento, desde la medicina hay dos posturas; la de prolongar los años de vida, por un lado, y la que apunta a la calidad de vida por el otro.
Los adultos mayores, a diferencia de los niños que van adquiriendo paulatinamente complejidad en sus movimientos, ya tienen un bagaje motriz construido; por lo tanto, es necesario reconocer esta condición, y utilizar categorías de análisis que lo aborden en toda su complejidad, a pesar de que condición motriz sea una categoría que algunos autores tienden a relacionar con rendimiento deportivo. La condición motriz, es entendida por Clarke (1967) citado por Blázquez (1990, p. 148), como un término que se diferencia de la expresión "condición física" en que esta última se refiere a ejercicios enérgicos y elaborados, mientras que en la condición motriz las variables a valorar tienen añadidos otros factores tales como agilidad, flexibilidad y velocidad. Es fundamental valorar todas las manifestaciones de movimiento del adulto mayor, a fin de determinar donde focalizar los estímulos de actividad física y también estimar su grado de autonomía, independencia y calidad de vida.
La motricidad en el adulto mayor cabe mencionar que influyen varios factores en la motricidad de la vejez: Factores fisiológicos o físicos. Factores psicológicos y sociales. Estilo de vida, como mantener, restaurar, o desarrollar capacidades físicas.
Factores fisiológicos afectados: Aparato locomotor: huesos articulaciones sistema muscular Sistema nervioso Sistema cardiovascular Sistema respiratorio Metabolismo Osteoporosis- Perdida de tejido compacto-Aumento de tejido esponjoso
ARTICULACIONES Artrosis: Desgaste de articulaciones y tendones. Osificación Disminución de líquido sinovial
SISTEMA MUSCULAR Disminuye el tamaño y número de fibras Perdida de fibras rápidas Perdida de sensibilidad y excitabilidad.
Factores fisiológicos afectados: Aparato locomotor: huesos articulaciones sistema muscular Sistema nervioso Sistema cardiovascular Sistema respiratorio Metabolismo
SISTEMA NERVIOSO Disminución del peso del cerebro en un16%Disminución de neuronas Disminución de velocidad de propagación de los impulsos nerviosos y aumento en el tiempo de respuesta simpática.
SISTEMA CARDIOVASCULAR Aumento de frecuencia cardiaca Aumenta el tiempo de recuperación Aumenta la presión arterial Deterioran válvulas venosas Hipertrofia del miocardio.
SISTEMA RESPIRATORIO Descenso de movilidad de la cavidad torácica y aumento de la adaptabilidad pulmonar. Aumento de tamaño de los alveolos y descenso de la estructura elástica del pulmón.
METABOLISMO Disminuye la tolerancia a la glucosa Aumento de la grasa corporal Aumenta el nivel de colesterol, triglicéridos y lipoproteínas.
Factores psicológicos que influyen en la motricidad de la tercera edad.
Características socio afectivas jubilación: produce un cambio fundamental en estas personas, lo cual se ve directamente en una caída anímica. En la adaptación de las personas en esta nueva situación Harighurts distingue tres etapas:
1º etapa: se logra dominar sentimientos de frustración y ansiedad.
2º etapa: la persona trata de buscar ansiosamente un nuevo rol social.
3º etapa: tiende a producirse la estabilización en el nuevo rol encontrado
Subfactores que influyen en el proceso de la adaptación a la jubilación. Estado de salud mental: sano o con alguna enfermedad mental. Autonomía económica: tiene relación con su condición económica y monetaria. Integración social: si es que la persona está integrada a un círculo social, o pertenece a su sociedad, o al menos mantiene un vínculo para superar de mejor forma este proceso nuevo en su vida.
Aislamiento socio familiar: Esta situación se interpreta en este caso de la siguiente manera. La persona va perdiendo a sus seres queridos sus hijos se independizan y se van de la casa lo cual provoca en dichas personas los siguientes sentimientos y sensaciones:
Sensaciones soledad: tiene relación con que el adulto mayor pierde sus seres queridos su núcleo social de trabajo. Perdida de interés por su persona: falta de higiene y hábitos alimenticios. Inactividad profesional: esto desencadena un proceso de regresión de las aptitudes físicas y mentales. Toma de conciencia acerca de la importancia de las relaciones humanas: La persona valora más estas relaciones y busca instancias para llevarlas a cabo con sus pares.
Todos estos factores psicológicos provocan en el adulto mayor una visión negativa del futuro y la vida, lo cual puede desencadenar no solo enfermedades psicológicas sino también físicas. Como solución a estos nuevos problemas a los cuales se ve expuesto el adulto mayor, la actividad física le ayuda en los siguientes aspectos: Proporciona actividad para su tiempo libre Les ayuda a superar en parte la pérdida de seres queridos.
ctividad física acorde con este tipo de personas. Todas las actividades físicas estarán enfocadas de una manera lúdica y social. Serán actividades en grupo Lo más importante es quien ese a cargo o dirija estas actividades le dé un enfoque primordial a la socialización e integración.
Se evidencia que las personas que realizan actividad física muestran las siguientes actitudes: Buen ánimo. Ganas de enfrentar los nuevos desafíos. Preocupación por su aspecto personal.
Estilo de vida. El estilo de vida es un proceso vital influido directamente por los hábitos que sirven de soporte a la vida del sujeto implica en los individuos una actitud ante la vida. Se manifiesta de manera decisiva en el mantenimiento o pérdida de la competencia motriz.
Estilo de vida sedentario Hay poca actividad física. Más enfermedades físicas obesidad enfermedades cardiacas. Acarrea enfermedades. Psicológicas (stress, depresión). Acelera el envejecimiento. Acelera la involución motora.
Los factores principales que llevan al envejecimiento prematuro en una persona con estilo de vida sedentario. Alimentación excesiva. stress. Hipertensión. Tabaquismo y alcoholismo. obesidad. soledad, poca participación social laboral. Sedentarismo, poca actividad física.
Estilo de vida saludable Previene las enfermedades físicas Combate la obesidad Retarda el envejecimiento Retarda la involución motora. Los factores que están ligados a este estilo de vida son: Sueño tranquilo Ejercicio corporal continúo buena nutrición Participación socio-laboral. Como mantener capacidades físicas o desarrollar nuevas capacidades.
Efectos del entrenamiento físico en los ancianos Produce en el anciano beneficios similares a los obtenidos en edades jóvenes Se incrementa y el tiempo de resistencias acorta el tiempo de recuperación pos ejercicio.
Mejora el aparato circulatorio Un programa de ejercicios continuos podría disminuir la presión arterial Un programa de resistencia muscular mejora el retorno venoso, y por lo tanto, mejora la circulación vascular
También el aparato locomotor Previene en parte las alteraciones del sistema músculo esquelético Mejora la flexibilidad de las personas de edad avanzada aumentando la sensación de bienestar. Disminuye la sensación de fatiga, aumenta la fuerza muscular y provoca cierto grado de hipertrofia.
Finalmente hay que implementar periodos más largos de relajación durante los estímulos, incluyendo elongación. No se ha demostrado que el ejercicio físico contribuya a atenuar el deterioro de la función nerviosa Una actividad física adecuada retrasa los prejuicios por el proceso de envejecimiento fisiológico y mantendrán por mayor tiempo la utilidad de las personas
Concluyendo se puede decir que con la actividad física no vamos anular el envejecimiento sino vamos a prevenir posibles enfermedades que pueden provocarnos un final doloroso y lleno de limitaciones, también ayuda al mejoramiento de las relaciones sociales. Practicar el ejercicio físico trae como beneficio la disminución de las diferentes enfermedades. Ayuda al mantenimiento de las capacidades y habilidades motrices. Mejora la dinámica articular, efecto lubricante, fortalecedor del cartílago de la cápsula ósea. Disminuye la grasa del cuerpo.
Ayuda a que el abuelo no se sienta como una carga más en la sociedad, sino que se sienta útil aportando o creando ideas nuevas y de esta forma no caiga en un estado depresivo y desolado, eliminando, el sedentarismo el hábito de fumar y el exceso de medicamentos. Eleva la autoestima y calidad de vida del adulto mayor. Los adultos mayores tienen que hacer el ejercicio corporal hoy, no pueden esperar, el tiempo se termina; ellos no saben si podrán ir a los programas que se diseñen para mañana, quizás mañana estén enfermos, o inválidos o ya no estén. Esa es la realidad y conviene no ignorarla ni disimularla.

La Motricidad Laboral
Es un proceso de adaptación al medio que incluye factores de maduración individual y factores del aprendizaje. La evolución de la motricidad tiene un fuerte componente innato lo que lleva a poderse establecer un calendario de referencia universal pero también está influido por el aprendizaje lo que hace que exista un margen de variación relativamente amplio en la edad concreta en que cada niño adquiere los hitos del desarrollo. Los factores culturales también intervienen de forma que en algunas culturas se estimula y valora la precocidad y en otras se intenta retrasar el desarrollo. En cualquier caso, los calendarios de referencia son útiles a pesar de no ser más que verdades estadísticas que en casos concretos pueden no ajustarse ni en los tiempos ni en la secuencia.
El término “motricidad”, asociado al ser humano, ha sido objeto de múltiples intentos de definición. Su acepción más clara es la capacidad del sujeto para moverse integrando las estructuras psico-biológicas (órganos, aparatos y sistemas) responsables. El resultado observable de dicha capacidad se pone de manifiesto con las denominadas acciones motrices (movimientos intencionales). A su vez el cumplimiento de un objetivo específico en una tarea laboral pone de manifiesto el conjunto de un mayor o menor número de acciones motrices (en determinadas posturas). Este conjunto de acciones motrices y la capacidad del sujeto para su ejecución lo denominamos habilidad motriz laboral
El problema de salud en el trabajo se produce tanto por la mala higiene postural y de movimiento como por la inactividad y/o sedestación continua y mantenida.
La motricidad laboral presenta una visión novedosa en la prevención de riesgos laborales que se centra, a partir de un análisis multifactorial del puesto de trabajo, en la búsqueda de la concordancia entre la competencia físico-motriz de la persona y los requerimientos físico-motrices de dicho puesto de trabajo.
La Motricidad Laboral reconoce como aspecto clave la formación del trabajador para el buen ejercicio de su puesto de trabajo, tanto en lo que refiere a las posturas y operaciones motrices propias del puesto, como en la adquisición y mantenimiento del Perfil de Competencia Motriz.
La aplicación de la motricidad laboral puede contribuir al cumplimiento de tres finalidades como la prevención de lesiones y dolencias, el bienestar general del trabajador (mayor competencia, menor prevalencia de dolencias/lesiones) y el incremento del rendimiento laboral (mejora en la productividad de la empresa).
Existen beneficios de una correcta motricidad en los trabajadores para la empresa como son la reducción del absentismo, del preceptismo y de las bajas laborales, mejoras en el rendimiento y en la productividad, mejora en las relaciones de los grupos humanos, ahorro económico, mejora de la percepción del trabajador sobre su empresa (marketing interno), evitar la fuga de talentos y captación de los mismos, visibilidad de la compañía en ámbitos vinculados a la Responsabilidad Social, mejora de la salud de la empresa a través de la mejora de la salud de sus trabajadores.
También existen los beneficios para el trabajador que ayudaran a que este se sienta más cómodo en el puesto de trabajo y realice de mejor manera sus funciones y estos son la mejor condición física, menos fatiga laboral, mejor salud general y mejor salud artro-muscular, mejor postura en general y mejores posturas en la práctica laboral, mayor satisfacción en el trabajo, incremento de la autoestima, menor nivel de ansiedad, estrés y depresión y por ende mejores relaciones laborales y mejora del clima laboral. Trabajo en grupo e interrelaciones personales.
Una correcta ergonomía ayuda a los empleados; porque van a trabajar en unas condiciones mejores, más sanas y seguras, a las empresas; porque, por un lado, sus trabajadores serán más productivos y eficientes, algunos estudios hablan de aumentos de hasta el 25%- y, por otro, porque se reducen las bajas y absentismos laborales con los consiguientes ahorros. En definitiva, mayores beneficios y más ahorro. Para el consumidor; porque el resultado final del producto se verá mejorado en su calidad y el servicio prestado será un servicio mejorado.
La proliferación de empresas de este sector, en detrimento de otros sectores de producción como el agrícola, hace que este sector se esté convirtiendo en elemento clave de productividad y competitividad, por lo que su buen diseño, desde el punto de vista ergonómico, es fundamental.
El trabajo en este sector se caracteriza por pasar la jornada completa, o la mayor parte de la jornada de trabajo, realizando tareas en posturas sedentarias, lo que implica soportar una carga estática considerable, por tener que mantener una postura fija durante un tiempo prolongado, y con un enorme esfuerzo para el sistema nervioso central.
Las consecuencias en la salud del trabajador suelen traducirse en trastornos musculoesqueléticos, trastornos circulatorios, contracturas musculares que se manifiestan habitualmente en dolores de espalda, cuello, inflamación de muñecas, piernas y tensión ocular.
La mayor parte de estos menoscabos en la salud de los trabajadores, son previsibles y evitables, en gran medida, en el diseño ergonómico del puesto.

Con la motricidad laboral se ayuda a desarrollar la conciencia de la corporeidad y se desarrolla la atención plena en nuestro vivir diario, afinando las sensaciones y percepción física, logrando con ello mayor vitalidad y transformando los patrones de movimiento rígido en fluido, aumentando los movimientos corporales. Se mejora en alto grado el lenguaje expresivo, se libera energía y se disminuye el estrés, a través de actividades recreativas como el baile, los ejercicios anaeróbicos, el nadar, el caminar o realizar caminatas por nuestros valles o montañas. O aún más, nuestras actividades cotidianas del que hacer doméstico, realizándolas con alegría, serenando la mente y vigorizando el cuerpo, para llegar a una calma vital que mejora la calidad de vida, aumentando el rendimiento físico y mental y ampliando grandemente la creatividad para mejorar el rendimiento deportivo y laboral.


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